Llevamos años apostando por un formato educativo accesible e intuitivo para que la formación sea amigable y amena, evolucionado hasta límites inimaginables, la tecnología digital así nos lo ha demandado, pero va tan rápido que parece no tener fin.
Esta tecnología nos ha permitido aprender a nuestro ritmo, accediendo desde cualquier lugar, disfrutando de contenidos multimedia con videos y animaciones que, sin duda, han hecho el aprendizaje más atractivo y dinámico. En definitiva, no hemos tenido límites, y lo que empezó como una herramienta rústica con contenidos básicos, se ha transformado en todo un software de gestión. Hemos batallado para que el alumno se involucre en la formación mediante cursos interactivos, con una experiencia de aprendizaje mucho más atractiva y personalizada, pero los retos son infinitos y en la actualidad la incorporación de la IA será crucial en el campo de la formación e-learning, la cual generará un equilibrio entre Tecnología y Pedagogía.
No debemos precipitarnos, hay que tener en cuenta nuestros objetivos, y planificar que es lo que queremos obtener con la IA y adaptar ésta a nuestras necesidades y presupuesto.
Empezar poco a poco, utilizando herramientas de IA para automatizar tareas administrativas o crear cuestionarios personalizados, puede ser una forma de irse familiarizando con este nuevo formato.
Debemos tener en cuenta que formar y capacitar a los docentes, e invertir en infraestructuras tecnológicas, es indispensable.
Esperar a que la Unión Europea termine de regular un acuerdo marco con normativas claras que hagan de esta herramienta un uso ético y responsable, que garanticen nuestra privacidad, transparencia y seguridad.
En resumen, tendremos que ir incorporando poco a poco la IA en nuestra forma de trabajo y capacitación. Es inevitable no tenerla en cuenta, sin embargo, es fundamental que sea de manera escalonada, táctica y ajustándose en todo momento a la norma.
